- Fijar la orientación en lugar de planificar: Fijar una orientación no crea planes sino visiones y estrategias, la planificación no es acorde a los cambios continuos del entorno, la planificación funciona mejor cuando es un complemento de la fijación de una orientación. Un plan no fija un rumbo sino acciones a seguir, pero ¿Sirve acaso avanzar en cualquier dirección?, el liderazgo proporciona una visión de cambio constructivo con orientación de futuro.
- Coordinar en lugar de dotar de personal: Actualmente no basta con tener las personas idóneas bajo la estructura adecuada, es necesario realizar una coordinación tal que la suma de las partes sea mayor al aporte individual de cada uno. Es necesario hacer que todos se muevan en una dirección coordinada, de lo contrario los mininos esfuerzos no serán útiles para alcanzar la meta, recordar que un mensaje bien entendido no implica lecciones aprendidas. Un factor clave es lograr delegar autoridad, al coordinar se transmiten visiones de objetivos comunes.
- Motivar e incentivar en lugar de controlar y corregir: La gestión controla las personas impulsándolas en la dirección correcta, en cambio el liderazgo las motiva a mejorar satisfaciendo sus necesidades básicas entregándoles la inspiración para superar los obstáculos.
Es imprescindible recordar que el liderazgo complementa la gestión no la sustituye